lunes, 25 de enero de 2010

REPORTE 5 ENTREGA 30/01/10


UNIDAD VI
EVALUACIÓN DEL PROCESO DIDÁCTICO


LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA, FORMATIVA Y SUMATIVA

Por Lic. José Elías Coello S.

Con el propósito de ampliar los conocimientos en lo referente a las evaluaciones Diagnóstica, Formativa y Sumativa y que a la hora de planificar la unidad didáctica, puedan ser tomados en cuenta se elabora el presente artículo.

Antes de iniciar con el tema, es necesario hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué es evaluación?, para poderla responder tiene que establecerse la diferencia entre medir y evaluar.

DIFERENCIA ENTRE MEDIR Y EVALUAR.

Para la mayoría de los docentes, evaluar es hacer pruebas, aplicar exámenes, revisar resultados y adjudicar calificaciones, cuando en todo caso, lo que hacen con ello es medir el aprovechamiento escolar.

La calificación obtenida, aun cuando sea determinada con absoluta justicia, sólo indica cuánto sabe el alumno, pero lo deja (al alumno) totalmente ignorante de qué sabe, cómo lo sabe y lo más importante, gracias a qué sabe lo que sabe.

De ahí que la calificación sirva poco educativamente hablando, y que sea tan estéril para orientar el mejoramiento de la enseñanza.

Sin embargo, el problema se resuelve si en vez de mecanizar la operación hasta la adjudicación de calificaciones, se detiene en el paso inmediato anterior (revisión de los resultados de exámenes) el cual debería analizar, junto con los alumnos.

En consecuencia, la acción de medir y evaluar puede definirse de la forma siguiente:

MEDIR: es el proceso de comparar para determinar el grado o la amplitud de alguna característica asociada con un objeto o persona.

Por ejemplo, cuando se determina el largo de una mesa, el peso de un objeto, etc. se efectúa una medición.

EVALUAR: es un acto de comparar una medida con un estándar y emitir un juicio basado en la comparación. Hacemos una evaluación cuando decimos por ejemplo: la mesa es muy larga, esto está caliente, el alumno no está motivado, es honesto, es demasiado lento. Se toma nota de la magnitud de una característica, se compara con un estándar y luego se estima el juicio basado en la comparación. En consecuencia la evaluación puede definirse en la forma siguiente:

La evaluación es un proceso continuo de reunión e interpretación de información para valorar las decisiones tomadas en el diseño de un sistema de aprendizaje.

Esta definición tiene tres implicaciones importantes: en primer lugar, la evaluación es un proceso continuo y no algo que se hace al final de un curso únicamente. Es un proceso que empieza antes de que inicie la instrucción y sigue hasta el final de ésta.

En segundo lugar, el proceso de evaluación no está sujeto al azar, sino que se encuentra dirigido hacia una meta específica y su finalidad es encontrar respuesta sobre la forma de mejorar la instrucción.

En tercer lugar, la evaluación requiere el uso de instrumentos de medición exactos y adecuados para reunir la información que le facultará saber cómo progresa la instrucción, cómo resultará al final y cómo mejorarla para la próxima vez.

CLASIFICACIÓN DE LA EVALUACIÓN.

Atendiendo al modelo típico de clasificación moderna, la evaluación por características funcionales y formales que adopta, se divide en diagnóstica, formativa y sumativa.

LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA.

Se habla de evaluación diagnóstica cuando se tiene que ilustrar acerca de condiciones y posibilidades de iniciales aprendizajes o de ejecución de una o varias tareas.

A. Propósito: Tomar decisiones pertinentes para hacer el hecho educativo más

eficaz, evitando procedimientos inadecuados.

B. Función: Identificar la realidad de los alumnos que participarán en el hecho educativo, comparándola con la realidad pretendida en los objetivos y los requisitos o condiciones que su logro demanda.

C. Momento: al inicio del hecho educativo, sea éste todo un Plan de Estudio, un curso o una parte del mismo.

D. Instrumentos preferibles: básicamente pruebas objetivas estructuradas, explorando o reconociendo la situación real de los estudiantes en relación con el hecho educativo.

E. Manejo de resultados: Adecuar los elementos del proceso enseñanza aprendizaje tomándose las providencias pertinentes para hacer factible, o más eficaz el hecho educativo, teniendo en cuenta las condiciones iniciales del alumnado. La información derivada es valiosa para quien administra y planea el curso, por lo que no es indispensable hacerla llegar al estudiante.



6.1 EVALUACIÓN SUMATIVA (30/01/10 JUAN MANUEL)

Se habla de evaluación sumativa para designar la forma mediante la cual se mide y juzga el aprendizaje con el fin de certificarlo, asignar calificaciones, determinar promociones, etc.

A. Propósito: tomar las decisiones pertinentes para asignar una calificación totalizadora a cada alumno que refleje la proporción de objetivos logrados en el curso, semestre o unidad didáctica correspondiente.

B. Función: explorar en forma equivalente el aprendizaje de los contenidos incluidos, logrando en los resultados en forma individual el logro alcanzado.

C. Momento: al finalizar el hecho educativo (curso completo o partes o bloques de conocimientos previamente determinados).

D. Instrumentos preferibles: pruebas objetivas que incluyan muestras proporcionales de todos los objetivos incorporados a la situación educativa que va a calificarse.

E. Manejo de resultados: conversión de puntuaciones en calificaciones que describen el nivel de logro, en relación con el total de objetivos pretendido con el hecho educativo. El conocimiento de esta información es importante para las actividades administrativas y los alumnos, pero no se requiere. una descripción detallada del por qué de tales calificaciones, ya que sus consecuencias prácticas están bien definidas y no hay corrección inmediata dependiendo de la comprensión que se tenga sobre una determinada circunstancia.


6.2 EVALUACIÓN FORMATIVA (30/01/10 ANTONINA)

Se habla de evaluación formativa, cuando se desea averiguar si los objetivos de la enseñanza están siendo alcanzados o no, y lo que es preciso hacer para mejorar el desempeño de los educandos.

A. Propósito: tomar decisiones respecto a las alternativas de acción y dirección

que se van presentando conforme se avanza en el proceso de enseñanza aprendizaje.

B. Función:

1. Dosificar y regular adecuadamente el ritmo del aprendizaje.

2. Retroalimentar el aprendizaje con información desprendida de los exámenes.

3.Enfatizar la importancia de los contenidos más valiosos.

4.Dirigir el aprendizaje sobre las vías de procedimientos que demuestran mayor eficacia.

5. Informar a cada estudiante acerca de su particular nivel de logro.

6. Determinar la naturaleza y modalidades de los subsiguientes pasos.

C. Momentos: Durante el hecho educativo, en cualquiera de los puntos críticos del proceso, al terminar una unidad didáctica, al emplear distintos procedimientos de enseñanza, al concluir el tratamiento de un contenido, etc.

D. Instrumentos Preferibles: pruebas informales, exámenes prácticos, observaciones y registros del desempeño, interrogatorio, etc.

E. Manejo de Resultados: de acuerdo a las características del rendimiento constatado, a fin de seleccionar alternativas de acción inmediata.

Esta información es valiosa tanto para el profesor como para el alumno, quien debe conocer no sólo la calificación de sus resultados, sino también el por qué de ésta, sus aciertos (motivación y afirmación) y sus errores (corrección y repaso).


6.3 Y 6.4 EVALUACIÓN DE LOS MODELOS BASADOS EN LA CIENCIA Y LA FILOSOFÍA (30/01/10 YOALEE Y OMAR)


Considerar la evaluación desde una perspectiva didáctica, requiere el análisis de dos razones a saber:

a. No existe una única forma de evaluar ya que está dependerá la finalidad perseguida y el fundamento teórico en el que se contextualice.

b. La evaluación puede extenderse hacia las instituciones, el currículum, el profesorado y la totalidad del sistema educativo.

Fernadez Sierra observa así, que la evaluación condiciona y determina la vida académica dentro y fuera del aula, involucrando todos lo estamentos educativos, desde el trabajo de alumnos y profesores hasta las decisiones políticas de más alto nivel.

Definición de evaluación:

El origen de la evaluación, podemos remotarlo al formato del exámen en la China mileneraia. Los exámenes competitivos y públicos fueron instalados por la dinastía Han para seleccionar los miembros del gobierno. Recién en el siglo XVII, sería difundido en Europa, posiblemente a través de los relatos del jesuita Matteo Ricci.

Focault ha estudiado las relaciones entre el saber y poder que se refieren a la práctica del exámen que permite, mediante una mirada normalizadora calificar, clasificar y castigar. De allí que sea el examen un procedimiento altamente ritualizado porque supone el despliegue del ejercicio de poder, disciplinando a los sujetos volviéndolos visibles. En otras palabras, el exámen, rodeado de todas las técnicas documentales, hace del individuo un caso que es por un lado objeto de conocimiento y por otro, presa para el poder.

Remitiéndonos específicamente a la palabra evaluación, dentro del contexto de la didáctica, cabe señalarse que tiene numerosos sinónimos en nuestra lengua, y suele utilizarse la misma terminología con diferentes matices. Estas diferencias semánticas son muy claras en lengua inglesa , donde podemos discernir entre:

a. Evaluación (evaluation): se refiere a la calidad del servicio educativo prestado e involucra a todo el sistema educativo (Acepción amplia)

b. Assessement: indica el procedimiento que mide el impacto únicamente en los receptores del servicio (estudiantes) involucrando sólo a individuos o grupos de individuos (Acepción restringida)

c. Test: instrumentos de medición que proveen información muy delimitada sobre un individuo, un grupo de individuos o una institución. Como punto débil se indica que los tests no pueden establecer las causas que subyacen a las repuestas.

Enfoques y perspectivas curriculares:

Angulo Rasco, señala que la evaluación es un elemento fundamental en el sentido que permite centrar y orientar, de modo tal que pone a prueba el potencial educativo. Cada una de las diferentes perspectivas curriculares posibles, demanda un papel distinto para la evaluación:

a. En la perspectiva técnica, el modelo por objetivos entiende al currículum como un producto. La evaluación es en este caso un instrumento externo y objetivizado operado por los profesores, que mide la conducta observable en los alumnos. La evaluación cumple una función de control; represora y fiscalizadora, potencia el modelo social dominante. De este modo, se encuentra separada del modelo de enseñanza-aprendizaje.

b. En la perspectiva hermenéutica, todos los participantes del proceso habrán de ser sujetos activos, por lo tanto, la evaluación no puede ser considerada fuera de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Los objetivos se transforman en hipótesis y la evaluación se realiza con el propósito de mejorar los sistemas educativos.

c. Orientada hacia la autonomía, la perspectiva crítica requiere una evaluación que sea parte del proceso de construcción del currículum. En otras palabras: la acción y la reflexión se encuentran dialéctimente relacionadas puesto que no hay acción sino como consecuencia de la reflexión crítica que requiere, a su vez, ser sometida a un análisis conjunto. La evaluación se realiza entonces con el objeto de decidir la práctica.

Críticas a la evaluación entendida como una medición :

Perez Gomez distingue dos paradigmas opuestos respecto al modo de comprender la evaluación:

a. Paradigma positivista: Asentado en una perspectiva cuantitativa, se concentra en la búsqueda de la objetividad apoyándose una metodología cuantitativa.

b. Paradigma alternativo: Descreyendo de la objetividad de la evaluación, extiende el marco de su análisis más allá de la observación de conductas manifiestas y resultados cortoplacistas, a los procesos de pensamiento, al análisis y a la interpretación.

Con el objeto de reflexionar sobre los posibles modos de optimizar la evaluación transformándola en una herramienta para el conocimiento, señalaremos algunos principios que bien podrían servir de guía y reflexión :

a. La evaluación no debería ser pensada como un apéndice de la enseñanza sino que debería integrarse al proceso.

b. Debería conducir la reflexión respecto al la selección de contenidos y el sentido de lo que se enseña.

c. Ningún sistema debería ser considerado superior a otro. La conveniencia de uno u otro depende del objeto, de los sujetos y de la situación.

d. Debería centrarse la atención en lo que los alumnos han aprendido y el modo en que lo han hecho más que en lo que el docente ha enseñado.

e. Se debería tener en cuenta que la mayor dificultad con la que se debe enfrentar la evaluación no es la de obtener información sino juzgarla e interpretarla.

f. Las estrategias del aprendizaje conforman un área que no debería descuidarse ya que resulta importante para la transformación del proceso educativo.

g. Debería propiciarse siempre una instancia comunicativa: el poder que surge del uso de la información recolectada a través de las evaluaciones puede dificultar la apropiación democrática del conocimiento.


6.5 EVALUACIÓN DE LOS MODELOS BASADOS EN LA LITERATURA (30/01/10 TERESA)

El documento literario más utilizado como herramienta didáctica es un ensayo de carácter analítico y explicativo en el que los estudiantes expresan una visión particular sobre un tema, exponen ideas, reflexiones y puntos de vista personales sobre sus experiencias de aprendizaje, fundamentados en argumentos; este escrito se caracteriza también porque refleja el pensamiento genuino de su autor.

Por lo que, conviene recordar que, tradicionalmente, se ha dado el título de ensayo académico a ciertas obras de disertación que no pretenden estudiar muy a fondo una materia o una parcialidad del conocimiento universal. Lo mismo ha sucedido cuando lo percibimos como: un estudio, aunque, como se dijo antes, no muy profundo sobre una obra que hace referencia a temas o problemas y que, para su elaboración, requiere, cuando menos: una lectura de varios libros o eventos sobre una misma temática, ejercitar el juicio crítico, ir a los planos de abstracción teórica.

Sin olvidar que dicho ejercicio de redacción se nutrirá de ideas, no de fundamentos teóricos. Por otro lado, aceptamos la definición que sobre ensayo académico se vierte y que expresa:

“Es un comentario libre en torno a un fenómeno o tema. Sobresale el enfoque del autor, aunque está obligado a ceñirse el vigor de un tratado intelectual. Requiere una amplia cultura, se teje en torno a una producción personal. Aspira a cierta elegancia literaria en cuanto a formas expresivas. Más que citar lo leído por el autor, se trata de que exprese, de forma rica, su pensamiento.

Eso pues, refiriéndonos a la definición o conceptualización, que ya encierra en sí su propia problemática, pero, en otro orden de cosas, los asesores o catedráticos en general, nos enfrentamos con la dificultad de cómo valorar, qué evaluar, qué apreciar, cómo emitir un juicio de valor hacia el esfuerzo realizado y la habilidad demostrada cuando se escribe un ensayo.

Es de esta inquietud de donde nace la idea de proponer, jamás como modelo ni mucho menos como opinión cerrada, el siguiente Parámetro para evaluar un ensayo y, así, tener un panorama más amplio y mejores elementos a la hora de emitir un dictamen, una nota, una calificación sobre un escrito de esta naturaleza. El ejemplo que se presenta, a la vez que describe los componentes mínimos en el contenido de este tipo de expresión escrita, implícitamente, señala los elementos conocidos que le dan forma, a saber: Título, Introducción, Desarrollo, Conclusiones y Fuentes Bibliográficas.

Sin más comentarios, aquí está:

* Nivel de reflexión profunda con ideas concluyentes y/o propositivas que recuperan la teoría y la aplican a la situación práctica. Calificación: 10

* Nivel de análisis teórico acertado al que se incorporan expresiones de la situación real o práctica. Calificación: 9

* Nivel de reconocimiento de los planteamientos teóricos en el que, además se mencionan los elementos empíricos o personales, según el caso de que se trate .Calificación: 8

* Nivel de descripción teórica, síntesis o resumen acertado al que no se agregan las opiniones personales o empíricas con respecto al asunto. Calificación: 7

* Nivel empírico, o de transcripción teórica, o la suma de estos elementos teóricos erróneos. Calificación: 6

*Nivel deficiente de teoría y práctica. Calificación: 5

Aquí está, entonces, la socialización modesta de una inquietud que pretende contribuir con aquellos a quienes le vean alguna utilidad cuando de revisar, de evaluar un ensayo académico se trate.

No hay comentarios:

Publicar un comentario